
Regresé de nuevo a Ámsterdam entre 1926 y 1930 época en la que mi pintura se acerca a la tendencia realista alemana de la Nueva Objetividad. La galería Gerbrands de Utrecht expuso mis obras en 1922 y 1931, y el Stedelijk Museum de Ámsterdam en 1927, a ello se sumó la retrospectiva que en 1951 me dedicó el Haags Gemeentemuseum de La Haya.
Me gustaba mucho el género del retrato y ejecuté numerosos individuales y de grupo, del conjunto de mi producción destaca la serie de autorretratos, unos treinta y cinco, muchos de grandes dimensiones.
Al final de mi vida, en mis últimos cinco años, sufrí tres accidentes cerebro-vasculares con múltiples infartos cerebrales que me originaron alteraciones neuropatológicas que se manifestaron en forma de una agnosia visuoespacial parcial, esta enfermedad constituye un desorden que hace que el paciente tenga dificultades para reconocer los objetos comunes en el espacio pero sin presentar dificultades motoras. Un paciente con agnosia visual será incapaz de reconocer o copiar dibujos de cosas familiares como un coche, pero en cambio, será capaz de dibujar objetos de memoria ya que el problema radica en la identificación de los objetos basada en la información visual. El cuadro al óleo titulado Las Tres Generaciones, conservado en el Museo Boijmans van Beuningen de Rótterdam, y que aquí podéis ver reproducido, está considerado una de mis mejores obras. En él me autorretrato junto a mi hijo Edgar Fernhout y una escultura de mi padre Jan Toorop . Debido a su complejidad de la obra tardé nueve años en acabarlo, exactamente desde 1941 a 1950. Dejé la vida en la ciudad de Bergen en 1955.
Os dejo más imágenes de Charlie Toorop
Cuatro campesinos de Zelanda 1930
Autorretrato,1940